jueves, 21 de julio de 2016

El canto tiroles del Hetorondosaurio

Cuando James Muller llego a la universidad de Munich, con tansolo 19 años, era chico deorientado, un pueblerino y un paleto, y estas eran sus mejores virtudes.

Como decia el dicho, se podia sacar al campensino del Tirol, pero no al Tirol del campesino, vestia siempre con la ropa tirolesa, y con el sombrero de paja que su hermana mayor, Anna, le habia hecho, y cuando sus compañeros de universidad le interrogaron con curiosidad, el respondio con sinceridad, cuando los universitarios comprobaron que era tan provincano como parecia solo les intereso como objeto de mofa y escarnio, aunque su regocijo no duro en exceso.

Al  mes de empezar las clases, James estaba retrasado en todas las materias,  pero aun así seguia teniendo su sonrrisa bobalicona y su buen humor, no obstante se esforzaba mucho, cuando no estaba en la universidad, estaba en su residencia, un cuarto pequeño, cedido por el tio segundo de su madre, sobre su cerbeceria, en la cual trabajaba los fines de semana para ganar algun dinero.

No obstante ese defecit de conocimientos se fue reduciendo, tan pronto como domino el habito del estudio sistematico, el solia decir, "Las ideas son como el ganado, con una buena vara y algo de paciencia van a donde tienen que ir", No obstante habia algo en lo que era mejor que todos los demas estudiantes.

Cuando el temario de su carrera llego al estudio sistematico de los dinosaurios, el perecia conocer a la mayor parte de ellos con sumo detalle, cuando el profesor le pregunto por que el contesto ni corto ni perezoso- "No sabe usted que alla en el Tirol, pastoreamos a estos animales".

el profesor y toda la clase se quedo anodadada, Si era cierto lo que James decia, los dinosaurios estan vivos, así que procedio a interrogarle, mas con animo de hacerle retractarse que con animo de aprender, pues todo el mundo sabia que los dinosaurios se habian extinguido.

"Mire Herr Profesor- Dijo con voz imperosia para hacerse oir por encima del barullo- Alla en el valle, cerca de Mayenfiel usted encontrara decenas de granjas pequeñas, y en todas ellas hay algun dinosaurio, ya sea como mascota, o como animal de carga o como los que yo pastoreo por su leche y su carne.- ahora con tono algo mas suave, y como el ademan en las manos como el que cuenta una trivialidad- Yo pastoreaba una pequeña manada de Heterodontosaurios, compuesta por doce hembras y un unico macho, El Kaiser, que ese es su nombre, Kaiser es mas grande que los demas, y algo irascible, pero yo tengo una vara larga y flexible y el sabe quien manda, y cada dia al alba saco de su redil a mi rebaño, por que padre ya murio, y mi hermano Hans es aun demasiado joven para hecerlo solo, y subimos por la ladera de la montaña buscando pastos frescos, y a la noche bajamos, y cuando las hembras estan ahitas, madre deja su labor de custura y las ordeña, y de cada una sale una cuarta de leche, que cada dia recoje el Herr. Heindrich, el quesero y nos paga por ella, y eso era así hasta que Herr Decano paso por allí un dia y me vio con los animales, y hablo con mi madre y esta dijo que yo tenia que venir a estudiar, y eso hice, y ahora estoy aquí."

El profesor y toda la audiencia se quedaron boquiabiertos, momento en el que James aprovecho para salir de la clase, estaba un poco harto de la ciudad, Y deseaba con verdadeas ganas volver a su casa por las vacaciones.

Kaiser.
Paso el tiempo y sus estudios estaban bien encaminados, y llegaron las vacaciones, cojio el primer tren que le condujo a Maienfield y despues camino por la ladera hasta su casa, Esta estaba vacia, su hermano debia estar pastoreando, su madre habria bajado a vender sus encajes y Anna estaria ocupada con la recolecion de las manzanas, así que fue a la pequeña buhardilla de la casa, donde estab su jergon, cogio su mochila de escalada, una pesada caja de madera forrada en piel de estogosaurio, que contenia una pequeña caldera, que permitia que el carrete de acero rotara al pular una palanca  en su lateral, bajo co ella hasta la fuente, fuera de la casa, el arroyo de montaña que la alimentaba sirvio para rellenar la caldera y con un poco de turba y un fosforo encendio la pequeña caldera, antes de ceñirse la mochila ajusto los tirantes de cuero de sus pantalones cortos, y comprobo cada boton de hueso, entonces se puso la mochila y la ajusto con todas sus correas, se puso sus gafas ceñidas con un elastico, que le protegiasn del sol y tapo su cabeza con su sempiterno sombrero de paja, entonces empezo a subir hacia los pastos de alta montaña,

Subio los peñascos de la cara norte, casi cortados a pico con ayuda de su mochila de escalada y sus pies de gato, Disparo el Garfio con punteria hasta lo alto de la pared, donde encontro facil asidero, entonces pulso la palanca del lateral de la mochila y el cable comenzo a tensar, las volutas de humos de vapor salieron de la caldera y con una mano en la palanca y la otra y ambos pies en la pared vertical ascendio hasta coronar la cima, despues una vez con el paso seguro se quito la mochila, abrio la tapa superior y extrajo la manivela, la introdujo en su orificio en la parte posterior y empezo a girarla para recojer el cable.

Miro enrrededor y despues de reparar en un pequeño zeppelin siguio buscando con la mirada, el ganado no estaba alli, pero los excrementos eran muestra inequivoca de que habian estado no hacia mucho, cogio una de las bolitas marronas, y la olio, no pudo evitar una sonrrisa de satisfacción pues al examinarla estubo seguro que su hermano lo estaba haciendo vestante bien.

se limpio la mano con un pañuelo casi marron de lo viejo y sucio que estaba, ajusto las correas usando la llave fija de su nabaja multiusos, y despues emitio un grito, que se tranformo un un canto tiroles largo y sostenido-  Iorole iujuuuuuuuu.

La respuesta llego desde un collado no muy lejano, una decena de voces animales - iojuuuuuuuuu.- entonces desde ese ese lugar aparecio un Heterodontosaurio de casi tres pies de alto y cinco de largo con la escamosa piel, cubierto de un aspero pseudovello, y se abalanzo contra James, topandole con la cabeza en las costillas, hombre y animal se revolcaron por el suelo, el uno riendo y el otro con alegres graznidos guturales.

Buen chico, Kaiser- Dijo James.

No hay comentarios:

Publicar un comentario