sábado, 28 de noviembre de 2015

Steampunk Madrid visita el Museo Geominero

El domingo 22 de noviembre, justo con la llegada de los fríos vientos de invierno, y tras una improvisada convocatoria esa misma semana, un grupo de curiosos aventureros nos acercamos a conocer uno de los museos más injustamente olvidados de Madrid, que no es otro que el Geominero, en Ríos Rosas.


Nada más entrar uno comprende rápidamente que se encuentra ante un edificio señorial, pensado desde su origen en la década de 1920 precisamente para albergar la colección que aún hoy esta a disposición del público. Los altos techos sostenidos por esbeltas columnas, la escalinata de subida, las vitrinas con ese aire tan añejo, decoradas todas con el emblema del museo, las vidrieras que decoran el edificio, y por encima de todo, la sala principal, donde tres niveles de balconadas dominan la colección principal. Mención especial a los sillones con radiadores camuflados en su interior, muy de agradecer ahora que aprieta el frío.



Cada uno a su ritmo y guiados todos por la curiosidad, la mañana se pasó volando entre especímenes de rocas y fósiles de la más diversa procedencia nacional e internacional. El museo invita a recorrerlo sin prisa, disfrutando de sus piezas y las explicaciones que las acompañan, para aprender sobre la historia minera de España, o las distintas eras geológicas. Uno se distrae un momento contemplando la vitrina de los meteoritos y al levantar la mirada descubre que el resto de sus compañeros están cada uno en un lugar distinto, algunos en el patio y otros en los niveles superiores, admirando la cabeza de tiranosaurio del primer piso, el cuerpo de un mastodonte que ocupa el centro de la estancia, las muestras de piedras preciosas y minerales de vivos colores, o el relato de cómo se dejó de extraer Uranio en las minas del país.


En resumen, una visita muy recomendable que seguro tenemos que repetir, esperemos, más pronto que tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario