lunes, 26 de octubre de 2015

El Segundero Fantasma

Su nombre era Dima Pretokosky, pero eso ya da igual, por que esta muerto, cuando la espada del Zar atravesó su costilla, pincho el riñón y salio cerca de la cadera.  Pero esto es el final de la historia  pero toda historia tiene un principio y ahora voy a contar como empezó esta.

En el invierno de 1834 un joven relojero vendía y reparaba relojes en un puesto en un diminuto mercado, de una aldea, que nadie recuerda, pero el caso es que, Ese joven era Dima. En la mañana tuvo un pequeño numero de clientes, casi todos ellos campesinos y lugareños pero también varios soldados, que se encontraban acampados en la zona. La reparación mas compleja de la mañana fue la de un joven Capitán, que tenia un carisimo reloj de bolsillo, herencia familiar. Aquel joven años mas tarde seria el Zar, pero entonces solo era un vigoroso soldado, audaz y pendenciero que había roto accidentalmente un reloj imposible de reemplazar.
(El Zar, rey de Rusia)

La reparación del reloj fue muy fácil para Dima, algo que sorprendió al Joven Capitán, dado que el resto de relojeros veteranos no habían podido repararlo, y para Dima fue cuestión de segundos. Y si la historia hubiera acabado aquí habria sido una historia feliz, pero lamento decir que no fue así.

Trascurrieron diez inviernos, en esos diez años el Joven Capitán se convirtió en Zar, y el relojero ambulante en un celebre relojero con taller propio, El taller reparaba y vendía relojes, sus trabajos se vendian muy bien la lista de espera para sus servicios era larga, pues la velocidad y calidad de los trabajos de Dima eran tan elevados que muchos nobles y eclesiasticos solicitaban sus sericios, y así fue como el ahora Zar de las Rusias solicito el servicio del Relojero Dima, pero este se limito a conceder una fecha al Zar como a cualquier cliente, lo que disgusto al Zar.

Pese al disgusto del Zar, Dima siguio su trabajo de relojero, e investigando, entre los hombres rusos habia muchos defectos, algunos bebian en demasia, otros jugaban o eran violentos y los menos eran obsesivos, Dima tenia una obsesión el tiempo, fue con su trabajo como relojero que descubrio un hecho fundamental, El segundo fantasma.

Dima presento su teoría del segundo Fantasma, en la Sociedad científica esta teoría decía que un minuto no tiene sesenta segundos sino sesenta y uno, un segundo fantasma que naie parecia percibir salvo Dima, Claro esta que esta teoria fue desdeñada por los científicos y Dima se convirtió en el Hazme reír, Y mientras esto le ocurría a Dima, El Zar sufría una obsesión distinta, la obsesión de que un simple relojero pudiera negarse a atenderlo antes que a todos los demás, dado que el zar estaba acostumbrado a que cuando pedía algo se le complaciera en el acto, pero aun esperaba que Dima fuera a revisar sus relojes y en las semanas que habían pasado incluso había mandado a soldados a buscarlo, y un coche para traerlo, y Dima no acudió.

(Estudio del Relojero)
Encarcelar al relojero no sirvió de nada, el relojero al salir de calabozo regreso a su estudio, y escribió cartas a sus clientes disculpándose con el retraso en acudir a reparar sus relojes, algo que si cabe Frustro mas al Zar, cuando sus espías se lo comunicaron.

Dima Había desarrollado su teoría y como relojero decidió fabricar una maquina de medir el tiempo perfecta, con el segundero fantasma, la maquina fue para Dima un desastre, no media el tiempo correctamente, algo que le frustro, El segundero fantasma solo poseía una aguja, con una caja simple de latón, su mecanismo era sofisticadamente sencillo, y contaba de cero a mil cuatrocientos cuarenta. Cada minuto el marcador de la aguja de desplazaba un segundo hasta llegar al tope, cuando pulsaba el botón del Segundero Fantasma los segundos decrecían, pero por algún motivo desconocido solo el poseedor del segundero fantasma podía desplazarse.

Los espias del Zar acabaron por descubrir la existencia del Segundero Fantasma, y el Zar con su obsesión, y el consejo de muchos de sus consejeros decidió que Dima atentaba contra su reinado, dado que aun se negaba a ver sus relojes, y arreglar los que estuvieran rotos. La orden fue sencilla y sus hombres debian capturar a Dima y conseguir el Segundero Fantasma, para usarlo como arma, cuando los agentes del Zar irrumpieron en casa del relojero y lo arrestaron, el hombre en la lucha contra los agentes lanzo puñetazos, patadas e incluso mordiscos, y finalmente rompió el segundero Fantasma.

Cuando Dima recobro la conciencia el Propio Zar fue a verle, intento persuadirle de que le revelara el secreto de el Segundero Fantasma, que le reparara el que ya poseía y construyera mas, Dima se negó, y la tortura no resulto, ni ninguna cosa que intentara el Zar, era un lucha de obsesiones, finalmente en la cabeza de Dima hubo un Plan, cada segundo era mas débil y sabia que no podría resistir eternamente.

Reto a un duelo de espada al Zar, el ganador conseguiría todo lo que deseaba, El zar seguro de si mismo y su pericia en el combate acepto, Dima jamas había luchado y la tortura lo había debilitado, cuando la batalla empezó ya había acabado, el Zar embistió, Dima desvío la espada, el Zar dio una estocada, la mano del relojero sorprendentemente rápida, agarro la del zar, y guío la mano y la espada en una estocada mortal. Dima estaba muerto y con el su secreto, El Zar descubrió que había perdido ante el amante del tiempo, el relojero había exhalado su ultimo segundo, La victoria fue del Relojero.

Pero ten cuidado ante quien narras esta historia, pues aunque es cierta, y lo se por que yo la viví, pocas personas la darán crédito y los que saben que es cierta no quieren que se vuelva a Narrar.

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